Texto, Pepe Díaz, fotos, Santi
El sábado día 6 de marzo de 2.010 tuvo lugar en el embalse de Llanillo de Valdelucio (Burgos), el II Master de pesca por parejas Villa de Reinosa, organizado por el Club Deportivo Reinosa
Normativa
Las normas de este concurso, perteneciente a la, cada día más en boga, modalidad de "reservorio", consistieron en: pesca por parejas. En 5 mangas de 50 minutos con 10 para cambiar de tramo. A cada pareja se le asignaría un tramo de unos treinta metros, rotando todos, el mismo número de tramos en cada manga. No hubo limitación en cuanto al número de cañas montadas, valiendo sólo una en acción de pesca, la mayoría opto por 3 ó 4 y algunos prepararon 6. Las truchas se entregarían en la red a los jueces para su medición y devolución. Por supuesto, anzuelos sin muerte y los peces de vuelta al agua.
Las expectativas
Algunos estuvieron entrenando el fin de semana anterior y todos acudieron conscientes de que las condiciones no podían ser peores: frío intenso, agua de deshielo y el clásico vendaval del páramo burgalés, sumados a la turbiedad del agua debido a que la balsa estaba llena a rebosar. Así que todos eran conscientes de las pocas probabilidades de disfrutar de la pesca con que contaban, sin embargo nadie faltó a la cita después del esfuerzo realizado por la organización y el propietario de la pesquería.
Las técnicas
Ante semejante panorama las cañas se equiparon con líneas transparentes-intermedias y de diversos grados de hundimiento, la pesca en superficie o con ninfas, sin duda la más satisfactoria y difícil, quedó para otra ocasión. Se emplearon estrimers de todos los tamaños y colores, así como "BOOBIES" (estrimers con ojos flotantes), con el fin de lograr que las truchas los vieran en un agua más marrón que un colacao.
Por otro lado, el viento, sin llegar a ser tan insoportable como acostumbra, resultó un incómodo compañero durante la jornada, obligando a lanzar en su contra y a bajar las moscas por debajo de las movidas capas superficiales. Los compañeros ya que tuvieron poco trabajo ayudándose con las tomaderas para sacar los peces, se echaron una mano para quitarse unos a otros las moscas clavadas por el viento en gorras y ropas.
Las capturas
Aunque escasas, las capturas, en general, fueron de buen tamaño, entre 45 y 60 centímetros, desafortunadamente las más grandes del lago sólo se dejaron ver saltando fuera del alcance de las líneas, téngase en cuenta que habían repoblado con muchas cercanas a los 70 y a los 5 kg. Cabe destacar que a pesar de suponerse que los peces estaban poco "tocados" pues se había pescado muy mal las jornadas anteriores, sin embargo, por la tarde se perdieron bastantes capturas de lo que cabe deducirse que no tomaban la mosca con total confianza.
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El podio
La pareja ganadora fue la formada por Jordi Fontanals, catalán y Diego Rodríguez, gallego. Los tuvimos a nuestra derecha en todas las mangas y pudimos ver que pescaron en casi todas sino todas y si bien es cierto que les tocó alguno de los mejores tramos, también lo es que sacaron partido a los que no lo eran tanto. Cabe resaltar que pescaron con bajos finos para la situación (fluorocarbonos del 20) y muy despacio, con paciencia. Duplicaron en capturas a los segundos.
En segundo lugar quedaron Pablo Castro, León, (ya le vale) y Josetxo, Navarra que también obtendría la mejor clasificación individual y por poco la pieza mayor (otro al que también ya le vale) y en tercera posición lo hicieron Isaí Ferreras, León, (compañero de podio con Pablo en los lagos de Albí, Francia, hace 3 ó 4 otoños) y el veterano leonés Jesús Picón. La pieza mayor la logró J. Carlos Castro con 63.5 cm.
Lo mejor
Casualidades de la vida o resultado del esfuerzo de todos por animar el feo panorama pescantil, la cuestión es que hubo un ambiente como en pocas competiciones se ha visto a lo largo del fin de semana: tras la entrega de trofeos se celebró una manga espontánea de chistes encabezada por el Pichaza (organización) a la que se sumaron los alumnos de Matilla de León con resultado de empate técnico. Ya por la noche tendría lugar la previsible manga sin jueces que según dicen dominó otro alumno del Mati, el "BRIKIDANS del Húmedo" seguido muy de cerca por Miquel Sala, el catalán de 20 añicos que ganara la primera edición con su padre de compañero. La manga concluyó en el último garito de Reinosa (llamado "Lo Puto Peor"). ¡Ah! y Zapa, dominador durante décadas de estas mangas decidió dar paso a los más jóvenes en esta ocasión. Desde luego ayudó mucho la organización con los horarios, las comidas y demás detalles, amén del necesario retraso del comienzo de la competición hasta las 11:00 para evitar la helada.
También cabe destacar el importante esfuerzo realizado por Jon Huerga Landa (Deportes Landa, Bilbao –VISION-), quien también participó, a la hora de dotar con diversos premios a los vencedores a la casi totalidad de los participantes.
Los Navarros
Josetxo aparte, los Navarricos no tuvimos demasiada suerte, Xanti y quien suscribe quedamos novenos y Tanarro y Andrés Ruiz hicieron bolo, como muchos otros. Tanarro perdió dos buenas piezas, una de ellas enorme (según el juez) que le habrían dejado mejor situado, a ver si aprende la lección y mete más horas de lago.
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Los mas colgados
Si hay que estar enfermo para pasar todo un día rozando la congelación, a 970 metros de altitud y lanzando a un lago marrón chocolate, hay quien todavía está peor y es capaz de repetir al día siguiente sin la obligación de la competición. Fueron Pablo, un miembro de THINK-FISH y sus carretes de última generación y un par de locos más. Obviamente no pescaron un carajo, salvo el THINK-FISH que disfrutó de una de las Super-Peponas que no se dejaron pescar durante el concurso (el carrete aguantó).
Un vídeo con un par de capturas de los campeones, no es muy bueno pero no todos somos Toño..............
