En muchas ocasiones, como ésta, el tesón redunda en buenos resultados y el concurso celebrado en un lago de Burgos, organizado por varios obsesos de la pesca de Cantabria y esponsorizado/apadrinado por un vendedor de artículos de pesca de Bilbao ha alcanzado un nivel envidiable en todos los aspectos.
Como cada año se mejoraron todos los detalles, incluso se buscó un hotel más cerca, en Aguilar de Campoó, sí sí, donde las galletas.
El lago nos esperaba repleto de peces y los regalos fueron increíbles, desde cañas y carretes de gama alta, hasta bolsos y chalecos para la mayoría (para variar a mí no me tocó nada, ya creo que Isidro no pone mi número en la cesta del sorteo pero casi pude oler una Catapult que tocó en la mesa de al lado) y el único cabo que quedara suelto por inevitable sería en nivel del embalse que al estar algo bajo redujo la longitud de los tramos con los inconvenientes de enredos y molestias consiguientes pero carentes de importancia.
Las capturas, 1320 truchas arco-iris sanas, hermosas y peleonas, dejan una media excelente divididas entre participantes y horas. Se podría decir que picaron dos tamaños diferenciables (un tercero serían las viejas de todas las tallas, estilizadas, plateadas y de aletas perfectas) la mayoría, de entre 35 y 45cm. y las "melonas" de Llanillo, de 58 para arriba que casi todos "tuvieron" la ocasión de medir o al menos pelear. La pieza mayor finalmente correspondió a Ion Huerga con 65cm. a pesar de que todos sabemos que en ese lago es posible hacerse con verdaderos tiburones.
La competición fue también extraordinaria: los peces picaban bien a casi todo pero conforme transcurrían las mangas se mantenían cada vez más lejos dejando claras las diferencias entre los especialistas en reservorios y los que pescan aguas paradas sólo en invierno o "cuando no hay más remedio". La gente realmente entrenada en lago tuvo aquí la oportunidad de mostrar sus virtudes, demostrando no sólo capacidad de hacer distancia a pesar de los obstáculos alcanzado y superando los 35metros, sino resistencia y ritmo (rapidez y pocos falsos lances) así como confianza a la hora de centrarse en una técnica (los cambios de caña o moscas suponen perder el tiempo). Los boobies dieron muy buenos resultados todo el día pero destacaron a la tarde cuando el resto de técnicas no rendían igual.
Entre los expertos cabe destacar (que me perdonen si me dejo alguno) los leoneses, que en poco tiempo y gracias a la liga del Bola y a que ahora tienen un lago muy cerca de León, se han puesto al día en muy pocas temporadas, los catalanes que siempre han sido pioneros en el tema y siguen siendo dominadores porque disponen de escenarios y porque (aunque Oliveras no le de tanta importancia) tienen a los franceses al lado, con sus conocimientos y lagos de los que aprender, los vascos, guiputxis y bilbainicos pero sobre todo los alaveses y faltaron los franceses habituales en nuestras competiciones (Guy Roques, Robert Escaffre, Los Alguacil, Delcor...) que han obligado a subir el nivel cuando precisamente el lago era la asignatura pendiente de los competidores españoles. En cuanto a los navarros..."Estamos ahí..." como diría Induráin pero nos falta un lago cerca donde entrenar.
Resumiendo y volviendo a lo de antes, la competición tuvo dos claves principales en mi opinión: la distancia, increíble en algunos casos como el de Xavier Del Río quien con sus cañas de 50 euros y unos pinos detrás, lanzaba entera su línea hundida de 36 metros y tres boobies en tres falsos lances, mientras le controlabamos la primera manga de la tarde y más vale que sólo le picaban a él en nuestro sector a controlar porque la garbanzada del rancho apenas nos dejaba agacharnos para medir las capturas.
También destacaron Miquel Sala y Santi Madina, su señora, quien lesionada y haciendo de ganchera para su contrario todavía tenía tiempo para restregarnos alguna trucha en cada manga a Fernando y a mí. Del resto mejor ver la clasificación y los vídeos de Xanti.
La otra clave fueron las picada: las truchas picaban mal y muchas se soltaban y no por resabiadas ya que el truco era dejarles tragar, no clavar de inmediato, pero a ver quién es el guapo que se controla en la primera manga y se reprime al clavar, en ese sentido las líneas intermedias con streamers o hundidas con boobies no transmiten tanto como una flotante bien tensa pero aún así todos perdimos más de la cuenta por lo que pudimos ver y nos comentaron.
Texto, Pepe Díaz, fotos, vídeo, Santi