En el primer día de competición, no levantó la niebla hasta pasadas las 10 de la mañana, y eso se notó, ya que los reos estaban poco activos, para posteriormente dar paso a un día entero de lluvia intermitente.
Al finalizar el primer día, los resultados no fueron los esperados para algunos, y en cambio otros fueron realmente sorprendentes, caso del coto de El Pilar, que años atrás no daba muchos reos, pero que éste año ha sido la revelación, con muchos y buenos ejemplares.
Casi todos los pescadores coincidimos en que este año, había bastantes reos, pero lo que más impactaba era su tamaño, ya que no era raro haber capturado o peleado con uno de unos 50 cms.
Algo diferente estaba pasando, los reos no se movían mucho en superficie por el mal tiempo, y había que buscarlos en otras posturas, optando muchos competidores por pescar las corrientes a ninfa.
Reos de gran tamaño salieron en prácticamente todos los cotos, eso sí, llevaban ya algún tiempo en el río, ya que habían perdido parte del color plateado que caracteriza a los recién entrados. Su comportamiento se asemeja más al de una trucha, sin dejar de dar su seña de identidad “El gran salto inicial” fuera del agua, que hace perder muchos de ellos, bien porque se pierde la tensión con el pez o por estar mal clavado.
La lucha con estos peces es terrible, en algunos casos y dado el desconcierto que tiene el pescador, lo fuerza tanto que acababan partiendo, ganando éste finalmente la batalla.
Tras el segundo día de competición, que resultó prácticamente idéntico al primero por la meteorología, la clasificación tomaba algo de forma, quedando cuatro parejas distanciadas del resto.
Otro bloque de unas diez parejas les pisaban los talones.
El tercer día, era el de la gran final y eso se notaba, ya que se respiraba algo de incertidumbre y nerviosismo .
A las seis de la mañana, todos los participantes se congregaron en el Bar Casino para tomar algo, antes de iniciar la última jornada de pesca.
El día salió con niebla como de costumbre, por lo que hacía presagiar que la primera hora de pesca no iba a ser tan buena.
En la primera manga de la final, muchos cotos se quedaron sin capturas, la niebla había hecho su labor y los peces no estuvieron nada activos.
La segunda manga de la mañana fue algo mejor, ya que se levantó la niebla y el día empezó a templar.
Jose Antonio y Juan Pablo por parte de los navarros, pescaban el coto de la Llonga B, se encontraban entre la 10 º y 12 º posición, pero muy cerca de los primeros puestos.
El coto lo conocían, es un tramo que suelen pescar cuando vienen a Asturias.
Sabían donde podían mover algún pez y así fue, un tramo de pequeñas corrientes que pescó Juan Pablo, le dió dos reos, uno de ellos de 51 cms.
José Antonio también pescó una corriente que conocía, y logró sacar un pez de 48,2 cms.
Esta pareja sacó tres peces, y consiguió un primer puesto de su grupo en esa manga, por lo que haciendo números podía estar entre los cinco primeros, ya que en la manga anterior pincharon varias parejas que se encontraban por delante.
Pero los que iban primeros eran intocables, pescaron a primera hora y sacaron cuatro reos, mientras que la pareja segunda, tercera, y cuarta clasificada, no lograron sacar ningún pez en la manga final, aunque a la segunda y tercera les bastó con el colchón de puntos que tenían para quedarse en esos puestos.
Josetxo y Juanma que el año pasado ganaron, tuvieron que conformarse con un sexto puesto ya que en la final, pescaron el coto de La Llonga A, que este año se encontraba bastante mal, y que puede haberse debido a la desaparición de gran parte de la vegetación existente en su orilla derecha, por la construcción de la nueva pasarela.
Al finalizar la manga se comió en el HOTEL CORNELLANA y posteriormente se realizó la entrega de trofeos.