Por qué Argentina
Desde hace tiempo venía rumiando la idea. Seguramente fue Guy Roques el primero en contagiarme su entusiasmo por la Patagonia Argentina: un medio natural fantástico debido entre otras cosas a la escasa población: 2 habitantes/Km cuadrado de promedio en la zona, y si descontamos la población de las ciudades próximas la cosa se queda en mucho menos, o sea casi nada. Y en medio de esta casi inexistente presencia humana, una cantidad y calidad de ríos incomparable.
Si a esto se añade que cada vez que Guy nos contaba sus aventuras por aquellas tierras, con aquel aire solemne, convencido, casi autoritario, y nos hablaba del Futaleufú -Río Grande- (para él además "El Río mítico", "imprescindible en su vida"), y de aquella foto que le había hecho Lucía, su mujer, y de aquella gran trucha que pescó desde su bote, y de esto y aquello . . . mi creciente interés derivaba hacia la fascinación.
Y he aquí que en una de éstas me entero de que Jesús Lamberto estaba ya planeando viajar solo a Argentina, a pescar "en el río querido de Guy". Así que, sin más, le propuse acompañarle, él estuvo de acuerdo, y el asunto quedó decidido.